Palio y Cera, un año mas, acude a su cita puntual con
nuestra Cuaresma y Semana Santa, fruto de la ilusión de unos cofrades
californios que, bajo la advocación de María Santísima
del Rosario, trabajan todo un año amparados en el maternal abrazo de
la Virgen.
Este año, el palio ha de cubrir los anhelos de la agrupación,
sus vicisitudes y labor cotidiana. Palio de cariño hacia sus hermanos
cofrades, que, al igual que hemos renovado el meramente material que cubre a
la Virgen, debemos renovar también el espiritual, fomentando el acercamiento
entre todos los californios como miembros de una gran familia.
Quiero felicitaros a todos vosotros, cofrades californios del Rosario, y animaros
a continuar vuestra singladura en pro de nuestra Cofradía y la Semana
Santa de Cartagena.
María, Madre del Rosario, azucena blanca en la noche del Viernes de Dolores,
que camina tras su Hijo, nos da lecciones de acatamiento a la voluntad divina
y de obediencia, valores tan olvidados en nuestros días por la soberbia
y orgullo que oscurecen el corazón humano.
Este Hermano Mayor quiere animaros a todos los cofrades californios de la Virgen
del Rosario a seguir trabajando por vuestra agrupación y cofradía.
Que esos proyectos que tenéis a corto y medio plazo, se vayan encauzando
debidamente y, con la ayuda de todos, lograr culminarlos felizmente.
Cercano ya el Viernes de Dolores, cuando las ilusiones de todo un año
de trabajo ven la luz y en el dintel de la puerta de Santa María de Gracia
aparece el palio de María Santísima, los corazones se aceleran
y los sentimientos se agudizan. Estad todos preparados y prestos a hacer vuestra
estación de penitencia. La Señora camina con nosotros.
JUAN GUILLÉN MANZANERA
Hermano Mayor
Cuando la cuaresma comienza, se aceleran los preparativos para
conmemorar la semana de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro
Señor Jesucristo, la fiesta más importante para los cristianos.
En nuestra ciudad de Cartagena celebramos año tras año una catequesis
plástica, que dicho sea de paso es la mejor del mundo y que por eso debería
ser declarada de interés turístico internacional.
Movimientos de tronos, ensayos, repartos de vestuario, pasacalles y demás
actividades cofrades se realizan durante estos días.
Pero LA CUARESMA es el tiempo litúrgico en el que los cristianos nos
preparamos para celebrar el misterio Pascual, entregándonos más
intensamente a oír la Palabra de Dios y la oración mediante el
recuerdo o la preparación del Bautismo y la Penitencia.
El Misterio Pascual es el paso triunfal de Cristo de la muerte a la Vida, el
misterio total de la Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión.
Es el
paso = pascua. Se trata de que también nosotros pasemos, que nos incorporemos
al tránsito pascual de Cristo.
Por eso los cofrades, de una manera especial nos volcamos para que en la calle,
los cartageneros y foráneos terminen maravillados al paso de nuestros
tronos y tercios.
Que nuestra Virgen del Rosario cuando camine por las calles de Cartagena a hombros
de sus portapasos, precedida de sus penitentes, acompañada por sus damas,
escoltada por la Unidad de Policía Naval del Tercio de Levante y por
la Sección de Honores de la Cofradía, no solo deje prendados de
su belleza a los que la vean sino que además a través del Amor
de Madre nos ayude a todos los cristianos a trasmitir el mensaje de Amor de
Nuestro Señor.
FRANCISCO LEAL QUINTAN
Mayordomo Presidente de la Agrupación
De todos es sabido el papel de corredentora que para los cristianos
tiene la Virgen María. Papel que ha venido desempeñando de modo
intachable desde que nos dio a su Hijo y se convirtió en la primera cristiana.
En torno a Ella, generaciones y generaciones de creyentes en Cristo nos hemos
ido aglutinando para que nos ayude en nuestro deambular por este valle de lágrimas.
Es el Consuelo de los Afligidos y Auxilio de los Cristianos, como decimos en
la letanía de su Santo Rosario.
En el seno de nuestra Cofradía California, el papel que desempeña
la Agrupación de la Virgen del Rosario debe ser también de aglutinar
voluntades, prodigando la dulzura que Ella tiene en su rostro, en el trato con
los hermanos. Pero las palabras se han de traducir en hechos.
Sonarían huecas todas las alabanzas a la Señora si tras ellas
no se encontrara una firme y férrea voluntad de transmitir el mensaje
de amor y comprensión que su Hijo nos dejó.
El apóstol San Juan, fiel acompañante de la Madre tras la muerte
de Cristo, nos lo dijo en su Evangelio, recogiendo palabras del mismo Jesús,
"Amaos unos a otros como Yo os amé, en eso reconocerán que
sois mis discípulos" ¿Realmente lo hacemos?
En nuestra Cofradía podemos ser esa simiente que sirva, con nuestro comportamiento,
de modelo e imagen a los demás, simplemente con seguir el ejemplo de
María.
Si hermoso es procesionarla por las calles de Cartagena, igualmente maravilloso
ha de ser procesionarla en nuestro corazón y poner en práctica
su modelo de vida en la entrega por los demás hermanos.
Que los hachotes de nuestras acciones y palabras, iluminen nuestro caminar.
Que la cadencia del tambor marque el ritmo de nuestro corazón y nuestras
obras y que el palio de Ella, ese maravilloso palio que, en su faceta material,
estrenamos este año, nos acompañe y cubra en la trayectoria que
cada uno lleve, siempre con la Virgen en nuestro corazón.
JUAN FRANCISCO GUILLÉN PASTOR
A simple vista puede parecer que vinculación entre las
dos imágenes que figuran en el título de este artículo.
Quizás la única que inmediatamente se podría suponer es
la de tratarse de dos advocaciones diferentes de la Virgen. Pero nada más.
Sin embargo, ambas agrupaciones tienen algo en común, posiblemente más
de lo que pueda parecer.
Dejando de lado que el origen de ambas se sitúa en los inicios de la
década de los ochenta y que ambas procesionan en el Viernes de Dolores,
la vinculación entre la Soledad del Consuelo de la Cofradía del
Cristo del Socorro y la california Virgen del Rosario viene dada por el común
deseo de mejora, de conseguir una imagen lo suficientemente digna y artística
para procesionarla como titular.
Así, los componentes de la Agrupación de la Virgen del Rosario
que en los primeros años procesionaban una escultura salida del taller
del artista murciano Antonio García Mengual, pensaron que la imagen no
cumplía los requisitos mencionados anteriormente. Por ello, en 1983 decidieron
encargar una nueva escultura a un imaginero de la pedanía murciana de
Los Ramos, José Hernández Navarro, que daba por entonces sus primeros
pasos en la imaginería tras haber trabajado durante muchos años
en talleres belenistas.
José Hernández Navarro cumplió el encargo con celeridad,
siendo bendecida la escultura el 7 de octubre, festividad del Rosario, en la
capilla del Colegio de las Adoratrices. El resultado fue magnífico, la
escultura que cada año recorre las calles cartageneras en la tarde del
Viernes de Dolores, es una de las mejores del patrimonio cofrade actual. Los
componentes de la Agrupación de la Virgen del Rosario habían acertado
al apostar por Hernández Navarro.
Ahora, justo dos décadas después, son los cofrades de la Soledad
del Consuelo los que siguen los pasos de aquellos. Cansados también de
procesionar una imagen de García Mengual que no es, ni mucho menos, una
obra de arte, han elegido igualmente a José Hernández Navarro
para que les haga una escultura que, sin perder de vista el carácter
austero del cortejo de la madrugada del Viernes de Dolores, sea una obra de
arte digna de una Semana Santa como la cartagenera. Aunque el resultado del
encargo aun no puede verse, ya que su estreno está previsto para el año
que viene, si que empieza a adivinarse que será todo un éxito.
La maqueta presentada por el artista a la agrupación es ya, por sí
sola, una auténtica obra de arte. La nueva escultura de la Virgen de
la Soledad del Consuelo sorprenderá a todos cuando salga por vez primera
por diversos motivos: por su concepción totalmente original y diferente
a lo que es habitual en la Semana Santa cartagenera y por el hecho de estar
realizada completamente en talla, cuando en esta ciudad lo normal en las esculturas
de las vírgenes es que se hagan de vestir.
Pero, volviendo al tema que nos ocupa, los cofrades de la Soledad del Consuelo,
como en su día hicieron los de la Virgen del Rosario, han optado por
enriquecer su patrimonio en lo que es, precisamente, lo más importante
en las procesiones: la imaginería.
La confianza puesta por ambos en José Hernández Navarro, unos
cuando comenzaba su carrera artística y otros cuando está plenamente
consagrado, es lo que une a ambos colectivos cofrades, a unas agrupaciones que
un día decidieron no conformarse con lo que tenían y quisieron
mejorar a toda costa. Unos hace años que disfrutan del acierto de su
decisión, los otros lo harán en la Semana Santa del año
que viene cuando, en el Viernes de Dolores, en las dos procesiones que salen
ese día en Cartagena, participen dos imágenes de la Virgen que
serán de lo mejor del patrimonio imaginero de las cuatro hermandades
pasionarias de la ciudad.
DIEGO ORTÍZ MARTÍNEZ
Lo taurino y la Semana Santa siempre han tenido una estrecha
relación y no ya por ese lance de capa, uno de los principales del toreo,
que es la verónica. Así llamado por la postura que adopta el torero
para ejecutarla y la de la Verónica cuando enjugó con un lienzo
el rostro de Cristo camino del Calvario.
La tiene por la reconocida devoción de toreros por imágenes pasionales.
Por imágenes de Cristos y de Vírgenes pero, sobre todo, de Vírgenes.
Baste recordar la que sentía Joselito por la sevillana Macarena. Tanta
que cuando un toro acabó con la vida del torero hasta a la Macarena vistieron
de luto.
Pues bien, en Cartagena la devoción mariana/taurina también está
presente. En primer lugar, como caso más singular, cabe citarse el de
la Virgen de la Soledad del Consuelo, de la Cofradía del Cristo del Socorro,
que es Virgen de poetas y toreros. Y que, incluso, cuando todavía estaba
abierta la Plaza de Toros recibía culto en su capilla y, así mismo,
se llegó a oficiar la Eucaristía, ante dicha imagen, en el mismísimo
redondel de la plaza, sobre el albero del coso cartagenero.
Para la imagen de la Virgen del Primer Dolor, de la Cofradía California,
sirvió uno de los capotes de paseo más vistosos de los que contó
el maestro Antonio Bienvenida, para confeccionar con el mismo una vistosísima
túnica que tantos Miércoles Santos ha lucido la imagen. Así
mismo, el mismo matador de toros hizo también donación de un capote
de luces, azul cielo, ala Virgen Dolorosa de la Cofradía Marraja, al
poco de constituirse su Agrupación de Portapasos Promesas.
Y, como no podía ser de otra forma, la imagen de María Santísima
del Rosario en sus Misterios Dolorosos, también de la Cofradía
California, tiene su vinculación con el mundo taurino. El matador de
toros, nacido en Cartagena, José Ortega Cano es hermano de honor de esta
agrupación y uno de sus capotes de paseo forma parte del ajuar de la
preciosa imagen que tallara José Hernández Navarro. Indudablemente,
las advocaciones marianas tienen una atracción especial para las gentes
del mundo del toro. Ejemplo notorio es el de los casos citados, sobre todo tratándose
de una ciudad, Cartagena, en la que la llamada fiesta nacional se limita, prácticamente,
al recuerdo de años de gloria pasados hace ya muchísimos años.
FRANCISCO MÍNGUEZ LASHERAS
Seguramente serán muchos los cofrades cartageneros que
sepan que la actual Titular de la agrupación de María Santísima
del Rosario en sus Misterios Dolorosos no ha sido la única imagen que
esta agrupación ha tenido desde su fundación. Pero puede que sean
menos los que conozcan no ya el número de esculturas sino los diferentes
rostros que de la imagen ha tenido su agrupación. Vamos por partes. Cuando
en la década de los setenta del pasado siglo se inicia la vida de esta
agrupación ahora california lo hace tomando como titular una antigua
escultura que se encontraba en la iglesia de Santiago de Santa Lucía.
Parece ser que no era una escultura mariana sino de una santa y al restaurarla
la atribuyeron a Salzillo. Esta imagen recibió bastantes cultos antes
de salir en procesión en el año 1979 y lo hizo en un trono a hombros
acompañada de las imágenes de García Mengual del Cristo
de la Misericordia, actualmente en Alhama como Cristo de la Sentencia, y San
Juan, ahora en la cofradía del Resucitado. Por razones no completamente
aclaradas se decidió hacer una nueva escultura y se encargó la
realización de la misma a D. Antonio García Mengual. Esta talla,
segundo rostro del rosario, fue bendecida a principios de 1980 en la capilla
del Hogar de Fátima también de Santa Lucía, donde quedó
depositada para su culto ya que en la parroquia seguía estando la anterior
imagen con la misma advocación. Ni el rostro de la imagen, sobre todo
la frente, ni la posición de sus manos, con brazos rígidos e inexpresivos,
fueron del agrado de la agrupación por lo que después de la procesión
de ese año fue llevada al estudio del autor para que la retocase.
En el mes de octubre llegó nuevamente la Imagen a Cartagena, ya retocada
y bastante mejorada. Era el tercer rostro. El problema que tenía la imagen,
como la de la mayoría de este escultor, era que había que mirarla
a su altura, ya que si lo hacías desde abajo se le notaba un cuello excesivamente
grueso. Y una Imagen de culto, precisamente, siempre ha de estar en alto. Esto
motivaba que en el trono dejaba bastante que desear mientras que en los besamanos
se embellecía considerablemente. Después de la procesión
de 1981, el párroco de Santa Lucía comunicó a la Agrupación
que si la imagen se embellecía podría volver a la iglesia. Les
sugirió ponerle pelo natural y así estuvo la Imagen durante unas
semanas en la iglesia. Pero la solución no satisfizo a nadie por lo que
el párroco les habló de un escultor que trabajaba en los locales
de la parroquia y que le podría hacer retoques a la imagen en el rostro
para rebajarle sobre todo el cuello.
Después de los cultos y el besamano del mes de mayo la imagen se llevó
al escultor indicado, Jesús Azcoytia, para que hiciese los mencionados
retoques. Pero lo que realmente hizo Jesús fue una nueva imagen a partir
de la madera de la anterior. La justificación estuvo en que al empezar
a quitar madera apareció un gusano de casi diez centímetros en
la zona del cuello en dirección a la cara y la única solución
era quitar madera para sanarla.
La imagen resultante, cuarto rostro, fue bastante extraña, tanto en su
tallado como en su policromía. Era desproporcionadamente alta, frente
cuadrada, cejas rectas y nariz grandísima y sin forma, por lo que después
de los cultos de octubre fue devuelta al escultor para su arreglo. Este se encontraba
ya en otro estudio en el barrio de la Concepción y rectificó la
imagen al mismo tiempo que realizaba las del Jesús y María del
grupo de "la unción en Betania" para la agrupación de
la Flagelación.
La imagen ya rectificada, quinto rostro, tampoco agradó. A pesar de mejorar
el aspecto de su cara seguía sin convencer. La policromía era
pobrísima. Los rasgos de la cara de la virgen no se veían en el
trono. Después de la Semana Santa de 1982 el propio escultor se comprometió
a mejorarla sin coste para la agrupación. Y nuevamente al taller. Cuando
en el mes de octubre presentó a la agrupación el nuevo rostro
de la Virgen, el sexto ya, se comprobó que el resultado fue bastante
más positivo. Se le puso un manto azul sobre la cabeza y se vio que no
quedaba mal. Se realizaron los cultos de octubre en el Hogar de Fátima
y después fue llevada a la parroquia donde, como hemos visto anteriormente,
habían prometido que podría estar si mejoraba su cara.
En vísperas de la Semana Santa de 19831a agrupación se integró
en la Cofradía California y cuando se vistió a la Imagen con las
ropas de la procesión se comprobó que estas no la favorecían
en nada. No quedaba bien. También después de la procesión
se enteró la agrupación que la nueva cabeza de la Virgen no era
de madera sino de escayola. Jesús Azcoytia la había hecho así
para pasarla a madera si gustaba. Y la agrupación entre el dilema de
pasarla a madera, no gustando mucho, o encargar otra completamente nueva a otro
escultor optó por esto último. Lo que ahora no se iba a hacer
era tratar de economizar, ya que eso fue lo que se tuvo en cuenta al encargar
la imagen por primera vez y al final se llevaba gastado mas que si se hubiese
encargado al más caro escultor de aquella época. La nueva y definitiva
Virgen del Rosario, séptimo rostro la realizó el escultor José
Antonio Hernández Navarro durante el verano de 1983 siendo trasladada
hasta Cartagena para los cultos de octubre de ese año que se celebraron
en la capilla del Colegio de Adoratrices, lugar donde a partir de entonces recibiría
culto. Resumiendo se podría decir que a lo largo de su historia esta
agrupación ha utilizado tres imágenes de la Virgen. La primitiva,
que es la actual del Carmen de Santa Lucía. La segunda, varias veces
rectificada, y que actualmente se encuentra en la parroquia de San Ginés
con su quinto rostro de Azcoytia y la tercera y definitiva, de Hernández
Navarro.
PEDRO I. MOLINER
Quiero salir al balcón
Para cantarte una salve.
Esencias de primavera
vienen jugando en el aire;
Estrellas y luceros
viven sus dulces romances
vigilados por la luna,
celosa y pálida madre
que teje a la suave luz
de Venus, la más radiante,
para el rostro de la Virgen
su blanca toca de encaje.
Déjame abrir el balcón
Para cantarle una salve.
Calle de Cañón,
tiemblas de emoción
al verla venir mecida
en el más hermoso baile.
Claveles enamorados
la rodean por el talle,
al compás sereno y claro
de cantos celestiales.
Y luego se va alejando
arrullada en sus varales,
mientras que las tulipas de su trono
le van cantando la salve. Ábreme,
madre el balcón
para que yo se la cante.
La noche muere en silencio
y las estrellas se asoman
muy despacio, suavemente
tiende su manto las sombras;
la Virgen va rezando
entre suspiros de rosas
un rosario de perdón
pleno de misericordia.
La cera quiere bailar.
Los bronces de su palio
le cantan saetas
y el corazón se desborda
en los "quejíos" de mi pena,
cuando sus ojos se clavan
como suspiros de estrellas.
Confortado por su amor
y su gracia desbordante
cerraré madre el balcón
después de cantarle la salve.
ANTONIO NAVARRO ZAMORA
Los últimos meses del año 1982 fueron muy difíciles
para la agrupación del Rosario. La salida a la calle integrada en la
Cofradía del Socorro era ya imposible. El Hermano Mayor ya se lo había
comunicado al presidente el mismo Viernes de Dolores. Cofradía y agrupación
estaban ya desvinculadas. Se hacían intentos por integrarse en otras
Cofradías. El entonces presidente y fundador, José López
comunicó a sus directivos que para entrar en la Cofradía Marraja
había que disolver la agrupación, entregar el patrimonio y, una
vez dentro, pedir la creación de una nueva agrupación. Pero la
salida de una virgen era muy difícil porque los marrajos ya tenían
imágenes marianas para todas sus procesiones. También se pensó
pedir la integración en la Cofradía del Resucitado con el paso
de la Venida del Espíritu Santo, ya que en él si podría
ir la Virgen. De la misma manera otra idea era convertir la agrupación
en una Cofradía de Gloria y sacar a la Virgen en procesión en
el mes de octubre.
Mientras se pensaba todo esto la agrupación seguía trabajando.
La imagen de la Virgen fue colocada nuevamente en la iglesia de Santa Lucía.
Los hachotes, para limitar gastos, se transformaron para llevar cera. Pero no
se sabía que hacer respecto a la procesión. Por un lado se quería
salir a la calle pero por otro no se quería hacer de manera independiente
sino dentro del seno de una cofradía. Muchos hermanos de la agrupación
pedían integrarse en la Cofradía California. El tiempo se echaba
encima y no se veía solución.
Al fin ésta llegó muy pocos días antes de Semana Santa.
Los presidentes del Rosario y de la Sentencia se reunieron con la Cofradía
California, por mediación de Tomás López, según
comunicó José López a su agrupación, y como resultado
de las conversaciones se llevó a cabo la integración de ambas
agrupaciones en los californios. Ante la falta de tiempo se acordó celebrar
ese año una procesión en la Ramos en la que saldrían el
Cristo de la Sentencia, solo en su trono sin el grupo que componía junto
a Pilatos y un soldado romano, y la Virgen del Rosario.
La agrupación de la Virgen tuvo que, en pocos días volver a reformar
sus hachotes para que llevasen iluminación a base de pilas. También
vio disminuir el número de hermanos ya que bastantes que eran marrajos
se dieron de baja al integrarse en los californios.
El trono volvió a montarse en el barrio de la Concepción y se
llevó a la iglesia el sábado anterior a día de su salida.
El Domingo de Ramos a partir de las nueve y media de la noche salió la
procesión con los dos tronos ya mencionados. Se dio la anécdota
de que las de los hachotes de las dos agrupaciones nada mas ser encendidas en
el interior de la iglesia estallaron, por lo que los tercios fueron sin luz
durante toda la procesión. Otra anécdota es que ese año
fue el primero en que la Virgen del Rosario llevó piquete militar, el
mismo de la procesión de las Palmas y que fue invitado por la cofradía
en un descanso entre las dos procesiones. También se dio el hecho de
que por primera y única vez hasta el momento una imagen e virgen procesionó
por las calles cartageneras en el Domingo de Ramos pasando toda la procesión
de las Palmas en su recogida ante el trono del María Santísima
del Rosario completamente preparado y encendido para su salida.
Al desmontar el trono se comprobó que la corona de la Virgen iba completamente
suelta. No se había caído durante la procesión de puro
milagro. La razón estaba en que el taco de madera que el escultor había
puesto e cabeza con el tornillo había cedido y se había hundido
en el interior de la misma. Fue entonces cuando se descubrió que no era
de madera.
Pasada la Semana Santa la agrupación volvió a plantearse que hacer
con la Imagen de la Virgen. Se pasaba a madera la actual o se hacía una
nueva. La modelada por Jesús Azcoytia mejoraba la anterior. Vestida de
hebrea quedaba bien. En cambio con el vestuario de la procesión quedaba
algo extraña. Finalmente se acordó hacer una nueva imagen y darle
a la Cofradía California una nueva obra de categoría, por lo que
varios directivos se pusieron en contacto con el escultor murciano José
Hernández Navarro que ese mismo año había realizado para
la Cofradía del Resucitado el Angel de la Cruz Triunfante y la Aparición
en el Lago Tiberiades. En la visita que se le hizo en su taller de Los Ramos
el escultor se comprometió a hacer una virgen que iba a gustar. Se le
dijo de que manera iba a salir la Imagen a la calle y que iba a ir vestida de
blanco a estilo andaluz. La única condición que puso fue que a
pesar de ser una dolorosa no le pondría lágrimas por que eso a
la larga dañaba la policromía.
En ocasiones cuando se habla de las agrupaciones del Cristo
de la Misericordia y de la Virgen del Rosario, se tienden a confundir ciertos
momentos de sus historias asociando a una de ellas hechos que han ocurrido a
la otra y todo debido, creemos, al origen común que ambas tuvieron. Y
una de las cosas que más se repite es que salieron a la calle al margen
de la Iglesia, cosa que en caso de la del Rosario es totalmente incierto.
Remontándonos al principio de todo, el origen de estas agrupaciones está
en el verano de 1976, cuando un grupo de cartageneros quiso fundar una nueva
Cofradía en nuestra ciudad, esto resultó imposible, pero lo que
sí se creó fue una agrupación denominada "Nuestro
Padre Jesús de la Misericordia y María Santísima del Rosario"
que se integró en el seno de la Cofradía del Socorro. Y como parte
de esa Cofradía salió a la calle por primera vez en 1979 desde
Santa Lucía llevando en un mismo trono las imágenes del Cristo
de la Misericordia, la Virgen del Rosario y San Juan.
En 1980 la agrupación inicial se dividió en dos, continuando bajo
la tutela del Cristo del Socorro. El año 1981 fue el del gran impulso
de la procesión de la tarde del Viernes de Dolores sacando ya cuatro
tronos y siempre como integrantes de la Cofradía del Cristo del Socorro.
Cuando llega el año 1982 la Agrupación de María Santísima
del Rosario sigue fiel a su Cofradía del Socorro y prueba de ello es
el Cabildo que se celebró en la Económica presidido por el Hermano
Mayor de la misma el Sr. Jorquera del Valle. Pero durante la procesión
de la Madrugada del Viernes de Dolores ocurre un hecho que hace que el Hermano
Mayor tome la decisión de dimitir de su cargo y por lo tanto no volver
a organizar la procesión de la tarde de ese día. Así se
le comunica al entonces presidente de la agrupación del Rosario, José
López Pérez, indicándole que salgan ese año bajo
la protección de la Cofradía, porque está todo preparado,
pero que en cuanto termine la procesión empiece a buscar la manera de
integrarse en otra Hermandad porque desde ese momento la Cofradía del
Socorro está ya al margen de todo lo relativo a la procesión vespertina
del Viernes de Dolores.
La agrupación del Rosario pasa momentos muy difíciles porque lo
que se quiere es salir a la calle. Se piensa incluso en transformarse en cofradía
de gloria y sacar a la virgen en procesión en el mes de octubre. Para
seguir saliendo en Semana Santa la única solución pasa por integrarse
en la cofradía marraja o california, aunque también se baraja
la posibilidad de sugerir a la Cofradía del Resucitado integrarse en
ella con el Paso de la Venida del Espíritu Santo. Finalmente cuando parecía
que no había arreglo, se llegó a un acuerdo con la Cofradía
California en la que se integra días antes de Semana Santa junto con
la Agrupación de la Sentencia. Ese año la Cofradía organiza
una procesión en la noche del Domingo de Ramos en la que salen las dos
"nuevas" agrupaciones californias, con la promesa de estudiar más
adelante con calma su ubicación definitiva en el día adecuado.
Por lo contado hasta ahora se ve claramente que la agrupación del Rosario
siempre ha salido a la calle integrada dentro de una de las cofradías
cartageneras canónicamente establecidas y nunca "por libre".
La Agrupación de la Sentencia tuvo la suerte de quedar acoplada a partir
de 1984 en la noche del Miércoles Santo, pero la del Rosario, siempre
obediente a lo que el Cabildo de Mesa Californio decidía, salió
ese año en Jueves Santo, al siguiente en Martes Santo, en el 86 de nuevo
en Jueves Santo, ya partir de 1987 volvió al Viernes de Dolores al integrarse
en ese momento en la Cofradía California la agrupación del Cristo
de la Misericordia que había estado saliendo desde 1983 de forma independiente
y al margen de cofradías.
Queda por lo tanto claro que la agrupación de María Santísima
del Rosario nunca ha salido a la calle fuera de la Iglesia. De 1979 a 1982 integrada
en la Cofradía del Cristo del Socorro ya partir de 1983 en la Cofradía
California, haciendo siempre desde ese momento lo que el Cabildo de Mesa de
la misma decidía en cuanto a día, hora e itinerario de salida.
Que los días, horarios o recorridos no fueran los mas adecuados siempre
ha sido responsabilidad de la Cofradía California y no de la agrupación
del Rosario, que bastante hacía con soportar los continuos cambios y
la actitud de cierto medio de comunicación que echaba la culpa de todo
a la agrupación cuando esta lo único que hacía era obedecer.
PEDRO JOSÉ MOLINER
Como cada año hacemos un resumen de los hechos más
importantes ocurridos en el seno de nuestra Agrupación, empezando por
la Cuaresma del pasado año.
El martes día 3 de abril, a las cinco y media de la tarde, en la sala
de juntas de la Cofradía California, tuvo lugar el siempre emotivo acto
de vestir a Nuestra Titular, nuestra Madre del Rosario, siendo este llevado
a cabo por la Camarera de la imagen de la Virgen doña Toqui Pérez,
estando acompañada por numerosas señoras y rezando el Santo Rosario,
mientras la Virgen quedaba magníficamente preparada para la procesión.
A las ocho de la tarde del mismo día se subió la imagen de la
Virgen al trono, seguida de numerosos hermanos y acompañada por el coro
Polifónico Californio Jesús Prendido.
El jueves día 5 de abril (víspera del Viernes de Dolores), se
presentó la revista Palio y Cera en la Sala Capitular de la Cofradía,
presentación que realizó la cronista de la Cofradía la
mayordomo doña María Victoria Boti Espinosa.
El día 6 de abril, Viernes de Dolores, se celebró la misa por
las intenciones de Nuestra Agrupación, dentro de la novena a la Santísima
Virgen del Primer Dolor, contando con la asistencia de la mayoría de
nuestros hermanos, siendo felicitados por este motivo por el capellán
de la Cofradía Rvdo. Andrés Vera, animándonos a que siguiéramos
asistiendo y participando de esa manera ejemplar a todos los actos. Al terminar
la misa se invitó a todos los hermanos y portapasos a un aperitivo en
el bar Kaisis, donde pudimos pasar un "ratico" de descanso antes de
nuestra salida penitencial.
Ya por la tarde se citó a todos los componentes de la Agrupación
a las ocho de la tarde para cumplir con un acto que nos conmueve a todos: ante
la Virgen penitentes y portapasos y junta directiva, con nuestro presidente
a la cabeza, nuestro director espiritual Rvdo. José Manuel Martínez,
elevó una oración al Señor y a su Madre María para
que nos ayudara en nuestra estación de penitencia que momentos después
comenzaría.
Son ya las nueve de la noche. Se abren las puertas de Santa María y empieza
la primera procesión California llena de esplendor y majestuosidad que
culmina con el blancor de la pureza. María del Rosario asoma en el dintel
de la puerta. Exclamaciones de amor llenan los corazones de sus hijos. Los penitentes
lloran bajo sus capuces en el anonimato que le permite llevar la cara cubierta.
Los portapasos dejan aflorar el entusiasmo lanzando, por el amor que le profesan
a la Madre, exclamaciones de dulzura: "Viva la Virgen Guapa". "Al
cielo con ella" proclama nuestro capataz José Antonio Ortas en la
puerta de la Caridad cuando se ven frente a frente Caridad y Rosario distintas
imágenes para un amor común. Amor de Madre. Amor a María.
Amor a la Virgen que es solo una, la misma las dos y las dos representaciones
de Ella bellas en escultura, como bello es el corazón de María.
Ya en la iglesia de Santa María la emoción se hace extrema. Ya
llegamos con Nuestra Titular. Ya terminamos nuestro recorrido procesionil. Se
canta la salve y negándonos a dejar de ver el encanto de María
Santísima del Rosario, los portapasos no se deciden a entrar el trono.
Saliendo varias veces a la puerta de nuevo ante el clamor del pueblo de Cartagena
tan Mariano. Tan unido a María. Una vez dentro de la iglesia los componentes
de la Agrupación vuelven a cantar una salve, la penúltima, como
dicen algunos, negándonos a dejar solo el trono, uniéndose hermanos
y portapasos del Cristo de la Misericordia. Por fin las patas del trono tocan
suelo y todos resignados comprendemos que ha terminado. ¿Terminado? No,
empezamos de nuevo con el alma llena de amor y con la ilusión de que
pase pronto el año y volvamos a salir a la calle con Ella, llevando nuevamente
el mensaje de amor a María y por supuesto el amor a quien ella tanto
ama, a su hijo Nuestro Señor. El Miércoles Santo, una representación
de nuestra Agrupación, acompañó al tercio de la Sentencia,
incorporándose posteriormente ante el trono de la Virgen del Primer Dolor,
junto al resto de agrupaciones californias.
En Mayo se colaboró en la preparación y montaje de los actos de
la Cruz de Mayo, que la Cofradía organiza, junto con otros hermanos de
la cofradía.
El día del Corpus Christy como ya es tradicional montamos el altar para
el paso del Santísimo. Como el año anterior se colocó en
la calle Sagasta, quedando como siempre muy sencillo y elegante.
En Octubre se celebró, en la Capilla California, el Triduo a Nuestra
Titular, los días 5,6 y 7. Este año como novedad el día
6 a las doce de la noche, siendo ya a esa hora festividad del Rosario, se hizo
un sencillo acto en la iglesia de Santa María. LA FELICITACION A NUESTRA
TITULAR. Una ofrenda de un centro de flores como regalo a Nuestra Madre en el
día de su onomástica. Acudieron bastantes amigos y hermanos de
otras Agrupaciones y seguidamente invitamos a los presentes a un chocolate con
bollos en la Cofradía pasando una velada muy agradable y especial.
El día 7 por la tarde a las ocho y media festividad del Rosario tuvo
lugar la Misa Solemne, terminando con el Besamanos a la imagen de la Virgen,
acto que hemos recuperado ya que desde el año 1984 no se realizaba.
Al termino se bendijo la sábana que saldrá, Dios mediante, en
la Cruz de Guía donada por la familia Ros-Hernández devotos hermanos
de Nuestra Virgen.
Este año el altar que se realizó para dichos cultos fue más
espectacular que años anteriores gracias a la ayuda que nos prestaron
la Cofradía Marraja y la Cofradía del Resucitado que nos dejaron
algunos elementos para el montaje, así como gracias también al
equipo de guardalmacenes de la Cofradía California que trabajó
activamente en todas las cosas que necesitábamos, quedándose incluso
hasta altas horas de la madrugada con nosotros.
El día 11 de Octubre víspera del Pilar fue el Rosario de Antorchas.
Salimos de Santa María a las ocho y media y recorrimos rezando el rosario
y con gran número de hermanos, el camino hasta la Caridad donde hicimos
una ofrenda de flores a Nuestra Patrona. Continuando el rezo del santo rosario
cuando volvíamos a Santa María. Después del rosario nos
reunimos en la cena de la Agrupación en el restaurante Barrio de San
Roque de la calle Sagasta.
El siete de Octubre se inauguró la página web de la Agrupación:
www.iespana.es/virgendelrosario
E-mail: vrosario@iespana.es
Esperamos que además de visitarla nos podáis dar ideas para mejorarla
y enriquecerla.
En Noviembre se vistió a la Virgen de negro, utilizando túnica
y manto de la Soledad Marraja cedido por Eduardo Vilar,(a quien desde aquí
le agradecemos su colaboración), ya que queríamos ver como resultaba
para realizarle un vestuario propio a Nuestra Titular.
El 12 de enero de este año se participó en la celebración
de la Eucaristía en la parroquia de San Ginés, lugar donde se
encuentra la antigua imagen de nuestra Agrupación donde es acogida con
gran cariño y devoción por todos los feligreses. En febrero del
día 1 al día 3 y al igual que el pasado año organizamos
un viaje por tierras andaluzas siendo esta vez el lugar escogido Málaga.
Allí tuvimos ocasión de visitar la Cofradía de la Esperanza
y la Cofradía del Rosario donde fuimos recibidos con gran cariño.
Durante esta cuaresma del 2002 se ha nombrado MADRINA DE HONOR a doña
María Dolores García Mascarell.
El día 7 de octubre del pasado año, a la cero horas, por primera vez, nuestra agrupación celebró en la capilla california, el acto de felicitación a nuestra Titular en el inicio del día de su santo. En primer lugar el conciliario de culto de la agrupación, José Albes, leyó la felicitación a la Virgen, se siguió con una ofrenda de flores y se termino con el canto de la Salve. Reproducimos a continuación el texto de la felicitación:
Hace muy pocos minutos que ha comenzado un nuevo día. Hace tan solo unos momentos que el reloj de nuestros corazones ha marcado el inicio del día siete de octubre, fecha mágica para nuestra agrupación ya que en ella celebramos el santo de nuestra Madre. Y al igual que cada uno felicita a su madre terrenal, hemos querido todos, venir unidos a felicitarte a Ti, Madre del Cielo, y de la Tierra, y de todos nosotros, Madre Buena del Rosario.
Y en éste día de tu Santo, además de unas
flores, queremos ofrecerte nuestro mejor regalo, nuestras propias vidas puestas
al servicio de los demás. Por eso te pedimos:
- que nos hagas libres del odio y del poder que hace sufrir sobre todo al pobre
e indefenso.
- que nos des ojos claros y corazón valiente para estar al lado de quien
no es capaz de vivir con su cruz.
- que nos des sensibilidad para acompañar a los que lloran.
- que sepamos ser consuelo, apoyo y ayuda para los que sufren.
También, Señora, queremos pedirte por la Paz en el mundo, para que entre todos seamos capaces de desterrar las guerras y las injusticias y hagamos de nuestra casa común, la Tierra, un lugar mas justo donde vivir.
Y así, obrando de ésta manera, estamos seguros
que cada vez que contemplemos tu bello rostro, podremos adivinar tras tu serena
tristeza, la sonrisa que todas las madres tienen en cada momento para sus hijos.
MUCHAS FELICIDADES.
La Virgen del Rosario estuvo ligada al mar, pues dos hechos
concretos contribuyeron a acrecentar esta advocación:
Por una parte, el nombramiento del duque de Medina Sidonia como Almirante de
la mar Oceánica, dicho duque era pariente de Santo Domingo de Guzmán
fundador de los Padres Predicadores (Dominicos) y gran impulsor del rezo del
Santo Rosario, por otra parte, hay que destacar el papel de Don Juan de Austria,
los venecianas le regalaron una imagen de la Virgen que él colocó
en la Galera Real, después esa imagen sería llamada "Virgen
de la Victoria" y también "Virgen del Rosario". Pues a
partir de la batalla de Lepanto 7 de Octubre de 1571 cuando la flota cristiana
formada por la Liga Santa venció a la armada turca que era mucho mayor
en número de naves, los cristianos rezaron con fervor el Santo Rosario
y el Cielo les ayudó y les dio la victoria.
La Virgen del Rosario pasará a ser la más invocada por la gente
marinera, la Marina de Guerra Española la tomó como Patrona y
ostentará el patronazgo no solo de muchos buques sino también
de gran parte de las instituciones benéficas y hospitales de marineros,
también son muchas las ciudades portuarias que declaran patrona a la
Virgen del Rosario, así sucedió por ejemplo en Cádiz: La
visita a la imagen de Nuestra Señora del Rosario llamada popularmente
"La Galeona" (debido a que en más de una ocasión fue
embarcada en las galeras rumbo a las tierras de ultramar) se convierte en cita
obligada por todos los que emprendieron la ruta de los mares.
Pero ocurrió que el 19 de Abril de 1901 y por un Real Decreto de su Majestad
el Rey; y en su nombre la reina Regente Doña María de Habsburgo
declaró oficialmente patrona de la Marina de Guerra a la Santísima
Virgen del Carmen. A partir de ahí el culto a la Virgen del Rosario por
parte de las gentes de la mar se fue dejando poco a poco de lado.
A.M.G.
Por el gran interés que tiene para nosotros, reproducimos,
con el permiso de su autor, la interpretación del escudo de nuestra agrupación
que aparece en el libro "Signos y símbolos en la heráldica
de la Semana Santa de Cartagena", escrito por Francisco Mínguez
Lasheras y editado por la Asociación Belenista Cartagena-La Unión
en el año dos mil.
Pertenece a la Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de N. P. Jesús en el Doloroso Paso del Prendimiento y Esperanza de la salvación de las Almas (californios). Fundada en 1980 se integra en la Cofradía California en 1983. Componen su escudo, creado por José López Pérez, dos óvalos, el adiestrado con un corazón flamígero rodeado por una corona de espinas, y el siniestardo con una cruz dominica. Sobre éstos, el Ave María con una corona real por coronel desde la que se eleva una custodia. Envuelven el emblema dos palmas.
El corazón flamígero es símbolo del fervor, del inflamado amor de María. Un corazón que, según Nazario Pérez, "no es sólo el corazón de una madre, y de la más tierna y amante de todas; ni es sólo el corazón de una viuda, que tiene concentrados todos su amores en un hijo único, el más amable de todos los hijos y el más parecido a ella; ni es sólo el corazón de una madre, única en la historia que es como padre a la vez (puesto que Jesús no tuvo padre en la tierra), es sobre todo, el corazón de una madre de propósito formada por Dios para ser la Madre por excelencia, el ideal de las madres, la Madre de Dios ya un mismo tiempo la Madre de todos los hombres, la madre más madre de todas las madres". Corazón que, genéricamente, se ha de considerar como centro de los sentimientos, principalmente del Amor, que es la síntesis de todos ellos.
La corona de espinas que lo rodea evoca el tercero de los Misterios Dolorosos del Santo Rosario Misterios de Dolor, la Pasión y la Muerte de Jesús ("Oración y agonía de nuestro Señor Jesucristo en el huerto", "Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo en la columna", "Coronación de espinas de nuestro Señor Jesucristo", "La cruz que llevó a cuestas el Hijo de Dios camino del Calvario" y "La Crucifixión y muerte de nuestro Señor Jesucristo") y el Rosario, que dan advocación a la Virgen patrona de esta Agrupación pasionista.
La cruz dominica representa a la orden de Predicadores (Dominicos), considerada por la. Curia romana como la primera entre las órdenes mendicantes, propagadora del Rosario, su devoción predilecta, y cuya cofradía, con fundación original atribuida a Santo Domingo, existía ya en el siglo XIII en distintos conventos dominicanos de Italia: Bolonia (1252), Mantua (1255), Perusa {1258), Padua, Lodi y Piacenza (1259), Millán (1260), Camerino (1268), Lacta (1272), Cremona (1274) o Viterbo (1288). Siendo en Cartagena, la Cofradía del Rosario, una de las más activas a finales del siglo XVI ya principios del XVII.
El Ave María que se erige sobre la representación simbólica acogida en los dos óvalos acolados es referencia de la oración, diez Avemarías, que sé; rezan con cada misterio del Rosario. Utilizándose el anagrama mariano por excelencia como referencia de la oración con la que acudimos a una recomendación para que Dios escuche nuestras plegarias a través de la Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra. Ya que, conforme, con el Catecismo de la Iglesia Católica: "María es la orante perfecta, figura de la Iglesia. Cuando le rezamos, nos adherimos con ella al designio del Padre, que envió a su Hijo para salvar a todos los hombres. Como el discípulo amado, acogemos a la Madre de Jesús, hecha madre de todos los vivientes. Podemos orar con ella y a ella. La oración de la Iglesia está sostenida por la oración de María. La Iglesia se une a María en la esperanza".
Así mismo, la corona que lleva el Ave María por coronel tiene también alusiones rosaristas. El quinto de los Misterios de Gloria "La Coronación y la Exaltación de María Santísima sobre todos los coros de los Ángeles", y al mismo Rosario como "la reina de las devociones" según el Beato Alano, "ninguna más dulce ni más eficaz" que dijo San Antonio María Claret.
Finalmente, la custodia que remata todo el escudo, de la que sólo se aprecia el viril en el que se expone el Santísimo Sacramento a la pública veneración de los fieles, se ubica, como símbolo eucarístico ("la Eucaristía es sacramento de piedad - en ella somos hechos capaces de rendir un culto verdadero y grato a Dios -, signo de unidad - en ella se hace posible que el hombre alcance la verdadera comunión con Dios, consigo mismo y con sus semejantes -, vinculo de caridad - en ella se nos comunica el amor de Dios, que nos hace poder amarle a Él y a nuestros prójimos con el mismo amor con que Él ama- y banquete pascual, en el que se recibe a Cristo, el pan vivo bajado del Cielo; el alma se llena de gracia, la gratia gratum faciens o gracia santificante", que nos hace santos como los de Dios; y se nos da una primicia de la gloria venidera, lo que supone pregustar ya aquí, de algún modo, la visión de Dios cara a cara y la liturgia de los bienaventurados en el cielo", conforme a lo expuesto por el Obispo de Cartagena, Manuel Ureña Pastor, según la Constitución sobre la Sagrada Liturgia Sacrosanctum Concilum del Concilio Vaticano II), ubicándose, decía, en lugar preferente del escudo, el más elevado, quedando el resto de elementos como trono de la custodia sacramental, símbolo de Jesús sacramentado. Ostensorio característico de las corporaciones sacramentales tan unidas, igualmente, a los Dominicos.
Envolviendo el emblema, aunque sin llegar al tabernáculo, se distribuyen dos palmas cuyo simbolismo queda reservado, en sentido mariano, a la leyenda de que un ángel las robó del Paraíso para entregárselas al discípulo amado encargado de llevarlas delante del féretro de la Virgen, asunta al cielo, para auyentar a los demonios. Leyenda generada a través del Libro de Juan, Arzobispo de Tesalónica donde en su capítulo tercero se dice: "Cuando María, la santa Madre de Dios, iba a desprenderse del cuerpo, vino hacia ella el gran ángel y le dijo: María, levántate y toma esta palma que me ha dado el que plantó el paraiso; entrégasela a los apóstoles para que la lleven entre himnos ante tí, pues dentro de tres días vas a abandonar el cuerpo".
