VIRGEN DEL ROSARIO

En el año 1988, un grupo de compañeros, de amigos vinculados de una o de otra forma a la Agrupación de la Virgen del Rosario, entre los que hay que destacar a Antonio Martínez Martos, verdadero impulsor del Grupo de Caballeros Portapasos, decidieron poner en marcha un proyecto, bueno más que un proyecto un sueño, que se había gestado años atrás cuando la Virgen estaba en las Adoratrices.

Cuando la sacábamos a la calle, bajo ese precioso Palio, le faltaba algo, le faltaba ese movimiento que solo pueden darle los Portapasos y de ahí surgió la idea de crear el Grupo de Caballeros Portapasos.

Así se fundó este grupo. Unos pusieron ilusión, otros hasta sus propios ahorros, como Pepe Ortas y todos, mucho, mucho trabajo.

En la Semana Santa de 1989 salía por la Puerta de Santa María nuestra Madre del Rosario a hombros, con un brillo y un resplandor que hasta entonces no habíamos visto.

¡ARRIBA LA VIRGEN AL CIELO!. Dios se me ponen los pelos de punta, como pesaba con ese chasis de camión. Cuando llegamos a la Caridad y encaramos a nuestra Virgen con la Madre de los Cartageneros, la adrenalina sube y los corazones laten muy deprisa. Las lágrimas te caen sin querer o queriendo, eso es cosa de cada uno al cantar la Salve Cartagenera y los aplausos de la gente te dan las fuerzas que a esas alturas de procesión ya son escasas. Después a Santa María a recogerse, que alegría. Cuantos rostros de cansancio pero a la vez con ganas de salir otra vez a la calle. Cuanta alegría. Nuestra Madre ya nunca bajaría del cielo porque sus Portapasos no la dejarían jamás.

Tuve el orgullo de ser el Primer Portapasos de Honor en 1991 y desde entonces, y aunque la enfermedad y sus secuelas han hecho mella en mi cuerpo y en mi alma, siempre la he sacado a hombros. Ella me ha dado las fuerzas que yo no tenía y me ha hecho que la llevara no con el hombro, sino con el CORAZÓN. Y ese es mi consejo para todos mis hermanos Portapasos: llevadla con el Corazón, no os pesará.

Para terminar quiero agradecer a todas esas personas que ayudaron a que nuestra Preciosa Madre Virgen del Rosario saliera a hombros, marrajos, californios, resucitados. Nunca se ha trabajado tanto y tan bien para que una idea una Ilusión procesionista saliera a la calle. GRACIAS


FRANCISCO IGNACIO RAMOS DEVESA
Fundador Grupo de Caballeros Portapasos

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